ENSAYO
UNA CADENA DE FAVORES
El mundo gira en torno a la capacidad que tienen los seres humanos para relacionarse y compartir, es por eso que el ser humano es sociable por naturaleza. Desde el momento de nacer empezamos una cadena de relaciones primero con la familia y luego con el entorno, de ahí que siempre nos preocupemos por el otro cuando esta en una situación difícil y tratemos al máximo de suplir sus necesidades hasta donde nos sea posible.
En nuestra dura pero hermosa labor de docentes tenemos en las manos el futuro de los niños que en diferente situaciones de la vida llegan al aula de clase con la esperanza de encontrar antes de un profesor un amigo que lo entienda, que lo este animando y mostrándole un mundo de posibilidades de salir adelante y de encontrar las razones importantes de vivir y hacer cosas significativas que le proporcionen felicidad y satisfacción. Lo más importante de nuestro rol es formar seres humanos íntegros capaces de entender y colocarse en el lugar del otro cuando lo requiera, entendiendo así que el mundo espera mucho de cada uno y que cada aporte se convierte en una acción valiosísima, pero, ¿Dónde aprende el niño a valorar, a respetar las diferencias?, por supuesto que la escuela es el centro de toda formación y depende de la integralidad del docente que los estudiantes fortalezcan su corazón con grandes valores.
Nuestra mente debe ser siempre positiva y dispuesta a compartir con ellos para decirles que todo es posible en la medida que nos esforcemos y veamos el lado amable de las cosas, que si algo anda mal debemos mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de que en medio de todo vale la pena luchar y que así no obtengamos los resultados esperados lo importante es el esfuerzo y la tenacidad con que buscamos los ideales. Es importante también que nosotros demos ejemplo de superación proyectándonos metas por las que lucharemos con dedicación sin desfallecer un ningún momento, algo muy importante es que los niños son nuestro reflejo y muchas veces ellos nos dan lecciones de vida que jamás olvidaremos y nos hacen reflexionar sobre cómo estamos actuando y que tan significativo es lo que les enseñamos. Los contenidos y las teorías se encuentran en los libros o en internet pero, quien más que los docentes está preparado para formarlos en valores y acostumbrarlos a ver las cosas como son, repitiéndoles una y otra vez que no debemos dar pasos atrás sino siempre hacia adelante con los pies firmes para derrumbar obstáculos y así llegar a la cima del éxito.
Cuando creemos en los niños, en esa capacidad de ayudar al otro estamos contribuyendo a la paz y a la convivencia pacífica porque la solidaridad nos permite compartir y hacer grandes cosas en equipo, cada uno por sí solo no es nada, en grupo fortalecido genera resultados excelentes que dan origen a inmensos frutos.
Por otro lado, sabemos que este es un trabajo por el cual recibimos un salario, y muchas veces diferentes incentivos, pero debe ser tanto el amor, la responsabilidad y compromiso por hacer las cosas bien que debe ir mas allá de esto, por ejemplo es importante descubrir todo lo que hay dentro de los niños, sus sentimientos, emociones y habilidades que potencialicen su integralidad para puedan adaptarse fácilmente a la sociedad con todo lo que ello implica, como valorar y respetar la opinión del otro, reconocer que somos diferentes y por lo tanto actuamos y pensamos distinto, que las condiciones sociales, físicas y culturales cambian de acuerdo al contexto. Y cuando logramos que nuestros estudiantes convivan con lo anterior podemos dar por hecho que vale la pena lo que hacemos por ellos y que las enseñanzas brindadas han marcado tanto sus vidas que en algún momento de sus vidas sin necesidad de decir gracias, podemos leer en sus ojos su agradecimiento, o con el solo hecho de verlos triunfar nos sentimos satisfechos por haberlos entendido y luchado para que nunca se dieran por vencidos, ya que se convierten casi en hijos adoptivos por el tiempo que permanecen a nuestro lado .
En conclusión, enseñarles a los niños que el mundo espera mucho de ellos, y que por el solo hecho de hacer parte de él, todas las acciones que hagamos por buscar un bienestar común nos convierten en seres humanos de calidad, sin importar lo que los otros hagan, pues lo que realmente importa es tener siempre el pensamiento de que el reino de todas las posibilidades está en la mente, y de la actitud perseverante que rodee nuestra vida dependerá el éxito de nuestros propósitos, sin importar muchas veces que es necesario entregarlo todo.
VIVIAN TATIANA ROJAS MONTOYA
UNA CADENA DE FAVORES
El mundo gira en torno a la capacidad que tienen los seres humanos para relacionarse y compartir, es por eso que el ser humano es sociable por naturaleza. Desde el momento de nacer empezamos una cadena de relaciones primero con la familia y luego con el entorno, de ahí que siempre nos preocupemos por el otro cuando esta en una situación difícil y tratemos al máximo de suplir sus necesidades hasta donde nos sea posible.
En nuestra dura pero hermosa labor de docentes tenemos en las manos el futuro de los niños que en diferente situaciones de la vida llegan al aula de clase con la esperanza de encontrar antes de un profesor un amigo que lo entienda, que lo este animando y mostrándole un mundo de posibilidades de salir adelante y de encontrar las razones importantes de vivir y hacer cosas significativas que le proporcionen felicidad y satisfacción. Lo más importante de nuestro rol es formar seres humanos íntegros capaces de entender y colocarse en el lugar del otro cuando lo requiera, entendiendo así que el mundo espera mucho de cada uno y que cada aporte se convierte en una acción valiosísima, pero, ¿Dónde aprende el niño a valorar, a respetar las diferencias?, por supuesto que la escuela es el centro de toda formación y depende de la integralidad del docente que los estudiantes fortalezcan su corazón con grandes valores.
Nuestra mente debe ser siempre positiva y dispuesta a compartir con ellos para decirles que todo es posible en la medida que nos esforcemos y veamos el lado amable de las cosas, que si algo anda mal debemos mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de que en medio de todo vale la pena luchar y que así no obtengamos los resultados esperados lo importante es el esfuerzo y la tenacidad con que buscamos los ideales. Es importante también que nosotros demos ejemplo de superación proyectándonos metas por las que lucharemos con dedicación sin desfallecer un ningún momento, algo muy importante es que los niños son nuestro reflejo y muchas veces ellos nos dan lecciones de vida que jamás olvidaremos y nos hacen reflexionar sobre cómo estamos actuando y que tan significativo es lo que les enseñamos. Los contenidos y las teorías se encuentran en los libros o en internet pero, quien más que los docentes está preparado para formarlos en valores y acostumbrarlos a ver las cosas como son, repitiéndoles una y otra vez que no debemos dar pasos atrás sino siempre hacia adelante con los pies firmes para derrumbar obstáculos y así llegar a la cima del éxito.
Cuando creemos en los niños, en esa capacidad de ayudar al otro estamos contribuyendo a la paz y a la convivencia pacífica porque la solidaridad nos permite compartir y hacer grandes cosas en equipo, cada uno por sí solo no es nada, en grupo fortalecido genera resultados excelentes que dan origen a inmensos frutos.
Por otro lado, sabemos que este es un trabajo por el cual recibimos un salario, y muchas veces diferentes incentivos, pero debe ser tanto el amor, la responsabilidad y compromiso por hacer las cosas bien que debe ir mas allá de esto, por ejemplo es importante descubrir todo lo que hay dentro de los niños, sus sentimientos, emociones y habilidades que potencialicen su integralidad para puedan adaptarse fácilmente a la sociedad con todo lo que ello implica, como valorar y respetar la opinión del otro, reconocer que somos diferentes y por lo tanto actuamos y pensamos distinto, que las condiciones sociales, físicas y culturales cambian de acuerdo al contexto. Y cuando logramos que nuestros estudiantes convivan con lo anterior podemos dar por hecho que vale la pena lo que hacemos por ellos y que las enseñanzas brindadas han marcado tanto sus vidas que en algún momento de sus vidas sin necesidad de decir gracias, podemos leer en sus ojos su agradecimiento, o con el solo hecho de verlos triunfar nos sentimos satisfechos por haberlos entendido y luchado para que nunca se dieran por vencidos, ya que se convierten casi en hijos adoptivos por el tiempo que permanecen a nuestro lado .
En conclusión, enseñarles a los niños que el mundo espera mucho de ellos, y que por el solo hecho de hacer parte de él, todas las acciones que hagamos por buscar un bienestar común nos convierten en seres humanos de calidad, sin importar lo que los otros hagan, pues lo que realmente importa es tener siempre el pensamiento de que el reino de todas las posibilidades está en la mente, y de la actitud perseverante que rodee nuestra vida dependerá el éxito de nuestros propósitos, sin importar muchas veces que es necesario entregarlo todo.
VIVIAN TATIANA ROJAS MONTOYA
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